lunes, 25 de marzo de 2013

La carta de despedida de Gerard (traducida parte 3)

{Ya os he dicho que era larga}

Esta mañana me levanté temprano. Me lavé rápido los dientes, me puse unos pantalones holgados y me monté en el coche. Suavemente fui por la 405 a través de la niebla matutina, hasta un parking random en Palo Verde, donde había quedado para conocer a un hombre llamado Norm.
Él era más mayor, y  auto-proclamado hippie, pero también tiene la energía de un adolescente en una banda de rock de garaje. El propósito del encuentro cederme la posesión de un amplificador.
Se lo había comprado hace poco, y ambos quedamos en que los gastos de envío serían demasiado caros, así que el fue lo suficientemente amable como para hacer un trato a medias.

Un  Fender Princeton Amp de 1965, sin reverberación. Un pequeño y hermoso aparato.

Me enseñó los puntos más finos, el altavoz, el enchufe sin toma de tierra, la etiqueta original y la marca de tiza del hombre o la mujer que lo construyó.

-Este ampli habla -dijo él.
Yo sonreí.
Tomamos un café, hablamos sobre las láminas de oro y las pastillas, y de la vida. Nos sentamos en el coche y tocamos canciones que habíamos hecho. Separamos nuestro caminos, prometiendo mantener el contacto, y conducí a casa.

Cuando quería empezar con MCR, empecé por sentarme en el sótano de mis padres, y coger un instrumento que había olvidado durante mucho tiempo -una guitarra. Era una Fender Mexican Stratocaster, Lake Placid Blue, de los noventa, pero en mi juventud decidí que era demasiado limpia y bonita así que la machaqué, para que se viera algo del rojo que había debajo del azul -el color que se suponía tenía que ser.

Después de ponerle algo de cinta americana al pickguard, parecía aceptable. La enchufé a un pequeño Crate Amp sin ponerle distorsión y comencé con los primeros acordes de Skylines and Turnstiles.

Aún conservo esa guitarra, y aún está junto a The Princeton.
Tiene una voz, y me gustaría oir todo lo que tiene que decir.

Para concluir, quiero agradecerle a cada fan. He aprendido de vosotros, tal vez más de lo que vosotros creéis que habéis aprendido de mí. Mi único arrepentimiento es que soy horrible con los nombres y malo con las despedidas.
Pero nunca olvido una cara, o un sentimiento - y eso es lo que me queda de todos vosotros.
Siento Amor.

Siento amor por vosotros, por nuestro equipo, por nuestro staff y por cada ser humano con el que he compartido banda y escenario.


Ray. Mikey. Frank. Matt. Bob. James. Todd. Cortez. Tucker. Pete. Michael. Jarrod.

Puesto que soy malo con las despedidas, me niego a que esto sea una. Pero os dejaré con esta última cosa.

MCR está acabado. Pero nunca morirá.
Está vivo en mí, en los chicos, y está vivo dentro de todos vosotros.
Siempre lo supe, y creo que vosotros también.

Porque no es una banda,
es una idea.

Amor,
Gerard



2 comentarios:

  1. Estoy llorando, sinceramente quede bastante triste con la noticia, pero siento paz, esa paz inexplicable que no se sabe porque...pero esta, MCR me acompaño en los mejores y peores momentos de mi vida, y se que aun estarán...siempre, porque como bien dijo Gerard sigue vivo en nosotros...
    Gracias por traducirla y publicarla!...
    Éxitos para ti!

    Saludos,
    by:MissNobody

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